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Circunvalando el Valle de los Redondos

Sábado, 6 de Octubre de 2012
      Ojolince y sra. en la cresta de la Cueva del Cobre, antes de bajar a su boca
Como ya está entrando claramente el Otoño y es tiempo de Berrea, ojolince y sra. nos disponemos a hacerle una buena circunvalación al Valle de los Redondos en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre.

A primera hora, son varios los montañeros que nos encontramos en las inmediaciones del parking de Santa María de Redondo, donde también nosotros dejamos nuestro vehículo y nos equipamos para afrontar el día, que se presenta plenamente cubierto y ventoso.
    eSrá en la senda a Fuente El Cobre, al fondo se perfila la Sierra de Peñalabra 
El camino a Fuente el Cobre suele estar muy concurrido en cualquier época del año, aunque de él parten multitud de posibilidades que hacen que, al cabo de un rato, los que caminábamos juntos, nos dispersemos.

Con el otoño recién estrenado, la mirada al bosque que conforma el Valle de Redondos nos devuelve una mezcla de color que nos va a acompañar la mayor parte del recorrido.
      Carbonero palustre - Poecile palustris
Seguimos el curso del joven Pisuerga durante unos tres kilómetros y nos encontramos un desvío a nuestra derecha, que nos separa de la tradicional senda a Fuente el Cobre.

En las inmediaciones del Pisuerga, junto al puente que debemos cruzar poco después de este desvío, localizamos un bonito ejemplar de carbonero palustre.

En este trayecto habíamos escuchado y localizado a varios de ellos pero, afotar ¡¡difícil tarea!!
Ojolince toma el camino que asciende al valle de Campillado, destaca la Peña de los Redondos
Dejamos 'al de las patas gris-azuladas' en su entorno y avanzamos, ya en ascenso, paralelos a un pequeño arroyo por el Valle de Campillado.

Nos extraña no escuchar ni un sólo bramido en esta parte de la Montaña Palentina pues, el fin de semana anterior, habíamos hecho una incursión por las inmediaciones de San Martín de los Herreros y fue incesante la escucha de la Berrea.

Eso sí, el bosque mixto que nos encontramos durante nuestra aproximación a la Peña de los Redondos es una verdadera joya, muy a tener en cuenta...
      Enorme piedra de molino junto al arroyo 
Haya y roble albar se entremezclan con álamo temblón, abedul, encina y grandes fresnos junto al cauce de los arroyos.

Formaciones arbustivas de avellano, espino albar, endrino, piorno, acebo, mostajo y serbal de los cazadores le dan buena cobertura a este espacio natural.

A esta altitud, se hace notar la presencia de chova piquigualdaarrendajo,
acentor común y grupos de bisbita arbóreo.
  Ojolince asciende buscando el terreno más despejado junto a la falda de la Peña de los Redondos

Piornales, brezales, aulagares, sabinares rastreros... son los matorrales que debemos apartar y, en ocasiones, pisar para avanzar en la ascensión que nos aproxima a la Sierra de la Cebollera.

Allá, en lo más hondo del valle, distinguimos con los prismáticos una hembra de ciervo con su cría.

Sin embargo, los rebecos andan justo por encima de nuestras cabezas, en lo alto de la Peña ...
Grupo de rebecos que alcanza la cresta de la Peña de los Redondos
Este es un buen momento para tomarnos un respiro y contemplar el hondo valle recorrido...
Valle de Campillado; con la escasa luz se distingue pobremente la silueta de la sierra de Peñalabra
Dirigimos nuestros pasos a la valla delimitadora que nos permite conectar con las inmediaciones de la Sierra de la Cebollera, alcanzando así los 1.800 mts. Desde aquí, hay una hermosa vista de la Peña de los Redondos.
Peña de los Redondos y Peña Tejedo se perfilan entre las grandes formaciones de nubes
Desde este punto, aún nos resta un desnivel de más de 300 mts. para hacer cumbre en el Valdecebollas   
Ojolince comienza a subir a la Sierra de la Cebollera       

Habrá que tomárselo con paciencia pues, a esta altitud, el viento ha comenzado a soplar con fuerza...

No encontramos senda definida para la ascensión, así pues, seguimos avanzando junto a las pequeñas torrenteras de agua, por las trochas de animales, otras veces superando áreas pedregosas...



    Aconitum napellus - Acónito ó Matalobos           
Junto a los cursos de agua, que bajan raudos por la ladera norte de esta formación montañosa, aún perdura el acónito, ranunculácea también conocida como 'matalobos', ya fructificado.

Incluso, donde el agua queda remansada, distinguimos también algunos grupitos de renacuajos.

La vegetación arbórea y arbustiva, a esta altitud, ha desaparecido casi por completo, quedando reducida a formaciones herbáceas de pastizales y cervunales y a pequeñas comunidades propias de roquedos, gleras y turberas.

Al fin, tras un buen rato de dura pendiente alcanzamos la cuerda de la sierra ...
Y allí, al fondo, está nuestra cumbre de hoy: el Valdecebollas.
Ojolince y sra. seguimos la valla delimitadora por el cordal de la Sierra de la Cebollera, hasta el Valdecebollas a 2.143
Enseguida nos unimos a una amplia pista que sube hasta el mismo pico y, aguantando como podemos el vendaval que nos azota con rachas de más de 40 kms./h., conseguimos la foto de cumbre, mientra eSrá deja (por segunda vez en este buzón) nuestra tarjeta.
Hemos llegado al Valdecebollas en distintas ocasiones; solos y en compañía, con sol y con todo blanco de nieve, pero siempre le habíamos subido por su ladera este, mediante una cómoda senda que viene del collado del Sestil.
Hoya del circo glaciar de Covarrés, visto desde el propio Valdecebollas   

Nos asomamos a la hoya formada por su antiguo circo glaciar en su vertiente norte, y nos plantemamos bajar a ella directamente para buscar un buen agrego del aire, que nos permita detenernos a descansar y reponer fuerzas.

En cuanto comenzamos el descenso nos vemos resguardados del aire por la gran mole facilitándonos, de este modo la bajada, y devolviéndonos la posibilidad de observación de la avifauna de la zona.
      Anthus spinoletta - Bisbita ribereño alpino                                   Oenanthe oenanthe - Collalba gris
De nuevo son bisbitas y collalbas, las primeras aves que localizamos. Si bien, durante todo el día, llevamos observando la presencia muy abundante de buitre leonado desplazándose a un lado y otro del macizo.
      El Valdecebollas y su cascadas (sin hielo) desde el valle de Covarrés
No empleamos demasiado tiempo en la bajada, pasando junto a las cascadas de hielo del Valdecebollas que destacan como grandes cortados de piedra que ribetean la ladera norte del pico.

Avanzamos por el hermoso Valle de Covarrés en dirección norte, hasta encontrar un parapeto del frío viento que, un día de otoño, nos ha hecho abrigarnos casi como en pleno invierno.
Laderas pedregosas del Valle de Covarrés, con vista del collado del Sel de la Fuente
Nos detenemos a comer junto a la cabaña de una de las majadas existentes en la zona.

Recuperados, retomamos la marcha por las laderas pedregosas del amplio valle de Covarrés.

Este circo glaciar está plagado de cuevas, minas y sumideros y es aquí donde se sitúa el nacimiento del Pisuerga que desaparece en el sumidero del Sel de la Fuente, para resurgir unos kilómetros más abajo, en la Cueva del Cobre.
Atravesamos el collado del Sel de la Fuente y, de nuevo en ascenso, vamos progresando por las laderas de la Sierra de Peñalabra, para alcanzar la cresta de la Cueva del Cobre, desde donde se desciende a su boca mediante una tortuosa y empinada senda.
   Ojolince por las laderas de la sierra de Peñalabra               Ojolince en el descenso a la boca de la Cueva   
Una vez en la cueva, descansamos mirando al frondoso bosque que ocupa una basta extensión del hermoso valle de Redondos.Poco después retornamos por la senda tradicional junto al Pisuerga, de vuelta al pueblo de Santa María.
Aún tenemos tiempo de hacerle alguna instantánea al hermoso valle de Campillado,  por donde ascendimos esta mañana a la Sierra de la Cebollera.
Valle de Campillado, presidido por la Peña de los Redondos
Llegamos al parking de Santa María, donde nos recibe amablemente el guardián del parking a cambio de una golosina...
PLANO  Y PERFIL DEL RECORRIDO
El itinerario seguido se ha dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 19 Kms.
DESNIVEL -> 927 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular
DIFICULTAD -> Media
TIEMPO TOTAL -> 7 h. 52´

GRÁFICA DEL RECORRIDO
Esto es lo que nos ha dado de sí a ojolince y sra. un día circunvalando el Valle de los Redondos.
Confiamos que os habrá gustado el relato y os emplazamos para el siguiente...
      Acebo - Ilex aquifolium       
Un saludo desde Pucela. Ojolince y sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

7 comentarios:

  1. Conozco la zona y en otoño es especialmente bonita. Un saludo.

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  2. Qué andarines estáis hechos!!!.. No paráis.. Preciosas imágenes.. Un cordial saludo..

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  3. Bonita ruta sin duda, me encanta la zona del Valdecebollas y su entorno, buen lugar de bicherío. Saludos ¡¡

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  4. Saludable paseo ya claramente otoñal por el parque natural de Fuentes Carrionas. Que se mantenga esa vuestra buena dinámica de recorrer los campos y montes mostrándonos luego a continuación como ahora vuestras observaciones de naturaleza.
    Un saludo,
    Javier

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  5. Una bonita ruta con tintes otoñales por uno de los magníficos parajes de la Montaña Palentina y que a partir de ahora empieza a mostrar sus mejores galas. Muy buen recorrido para una jornada senderista y que paso a apuntar para viajes futuros.
    Saludos para Ojolince y Sra desde La Bitácora.

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  6. Gracias amigos. Por vuestra visita y vuestro aporte a nuestra pequeña comunidad amante de la naturaleza.
    Como siempre. Os mandamos un saludo desde Pucela.

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  7. Buena ruta, que yo intentare cuando pueda desde Celada, me quedo pendiente el año pasado por ventisca, pero lo intentare en breve. Un saludo

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